Sobre el proyecto

«Lo primero que hemos de tener claro es que el juego es una función elemental de la vida humana, hasta el punto de que no se puede pensar en absoluto la cultura humana sin un componente lúdico […] ¿Cuándo hablamos de juego, y qué implica ello? En primer término, sin duda, un movimiento de vaivén que se repite continuamente. Piénsese, sencillamente, en ciertas expresiones como, por ejemplo «juego de luces» o el «juego de las olas», donde se presenta un constante ir y venir, un vaivén de acá para allá, es decir, un movimiento que no está vinculado a fin alguno».

Hans-Georg Gadamer, 1977

Instalación de dibujo en tinta conductiva sobre papel, con interacción electrónica e intervención performativa en videojuego

2.76 x 1.90 m

2021

Raidho es un signo rúnico futhark que significa movimiento, viaje, travesía.

Lo viviente está marcado por la huella de la acción, una serie de puntos que en su viaje construyen las líneas de un dibujo, al igual que los movimientos en su devenir producen juegos y acciones simbólicas.

Este proyecto parte de una unión entre dos lugares de pensamiento, creación y sentir: los videojuegos como actantes simbólicos de lo humano y la huella de lo vivo en los trazos de dibujo que se reactivan cuando son tocados.

De esta forma, se hace un gesto de contacto en el que se detiene la dinámica normalizada en curso del videojuego, en la que los movimientos obedecen a unas demandas prácticas de ataque o defensa en pro de alcanzar una victoria determinada, para establecer un momento de goce y contemplación del gesto corporal en sí mismo dentro del espacio virtual. Esto se produce a partir de la relación táctil que permite el contacto entre energía y, en consecuencia, desde lo vivo se genera una activación de las huellas gestuales que han sido dibujadas en trazos que responden a esa misma transitividad y latencia del mover.

Esto ha dado como resultado un proyecto que ha conjugado diferentes saberes de la tecnología Arduino con la experimentación sensible con la tinta conductiva para construir una instalación interactiva que interviene tanto en su emplazamiento físico como en el universo digital de World of Warcraft, al permitir el contacto de otros cuerpos con mis dibujos para generar una afectación directa sobre mi corporeidad virtual y sus movimientos y, así, permitir ese espacio de conexión con la acción pura, una travesía entre cuerpos desde sus gestos.